¿Ahorrador o rata? Cómo mantener el equilibrio

Mantener el equilibrio cuando eres ahorrador es difícil, se crea o no, existen muchas personas que ahorran demasiado sin ningún propósito. ¿Cómo mantener el equilibrio económico: Ahorrador o Rata? Hay personas que ahorran toda una vida sin una meta concreta, se ahorra por tener dinero en el banco y te pasas la vida así, sin llegar a darle uso concreto a tu dinero. No es del todo malo, partimos de la base de que al menos tienes un fondo de emergencia, aunque este pueda ser excesivo y/o mal aprovechado.

Incluso aquellas personas que ahorran para alcanzar una meta pueden obsesionarse con los hábitos adquiridos para el ahorro. Hay personas que buscan un trabajo mejor remunerado aunque sea infeliz y cuentan cada céntimo para poder jubilarse antes, u obtener la libertad financiera para toda la vida. A veces por este motivo se hacen muchos sacrificios personales en el presente, buscando alcanzar una visión de una vida futura, y a otros les consume el trabajo y empiezan a descuidar a la familia, amigos, etc.

¿Rata o ahorrador?

El otro extremo se encuentra en los despilfarradores que viven solo en el presente, haciendo del consumo extremo su día a día siempre con la filosofía de ¿Para qué ahorrar si quizás no esté aquí mañana?. El peligro de esta postura es que el mañana puede llegar, y la mayoría de las personas no quieren pasar su vida trabajando solo para subsistir.

ahorrador-o-rata

El no ahorrar desde temprano provoca que tenga que trabajar muchos años más, y si por alguna razón no puedo trabajar y tengo poco dinero para vivir, el futuro puede ser muy trágico. La única diferencia que existe entre una persona sin ahorros y un indigente es unos cuantos meses de desempleo, y no tener apoyo suficiente para obtener ingresos que nos hagan subsistir. Se que suena duro pero hay muchas personas que acaban viviendo en el umbral de la pobreza por no saber gestionar bien su dinero, o llevar un tren de vida demasiado alto a sus posibilidades, que en algún momento puede parar ese tren y tenemos que vivir la realidad.

Por eso, y para concluir, uno tiene que ahorrar para asegurarse un futuro saludable. No tienes que obsesionarte por el futuro y por ahorrar, y con esto quiero decir que hay que disfrutar de la vida pero con moderación, saber y tener en mente el objetivo por el cual se ahorra. Si tienes esto claro tendrás un futuro estable para poder sobrevivir ante los baches que nos encontramos en la vida.